copa menstrual atascada

¡AYUDA! copa menstrual atascada

Hoy desperté a las siete de la mañana, fui al baño como de costumbre, pero aun no era consciente del susto que vendría minutos después cuando mi madre me preguntó, ¿Cómo van esos cólicos menstruales? ¡CIERTO! Estoy con la regla y volví de prisa al baño para vaciar mi copa menstrual.

Haciendo un paréntesis a mi dramática anécdota de un sábado menstrual y en mi defensa, debo decir que, si eres usuaria de la copa menstrual ya sabrás de sobra que este pequeño artilugio tiene la mágica cualidad de pasar muy desapercibido ahí dentro, en las profundidades de nuestro ser.

Bien, resulta que entré al baño, levanté la pierna derecha sobre el váter, inserté mis deditos y ¡OH, SORPRESA! cuál espectáculo de mágica, nada por aquí, nada por allá, no encontré el tallito de mi copa menstrual para tirar de él.  Al parecer mientras dormía esta se desplazó hacia la parte más arriba posible haciendo imposible que pudiera sacarla. Y empezó la gran pregunta….

¿Qué debo hacer si no puedo sacar mi copa menstrual?

Es muy raro que esto ocurra, ya te digo, puede que seas usuaria fundadora de la copa menstrual y jamás te haya ocurrido en 5 años, pero eso no te exonera de vivir el drama alguna vez. Es por esa razón que debes de estar preparada para saber como actuar frente a esas raras situaciones en las que la copa menstrual ha decidido echar raíces ahí dentro.

Lo primero que tienes que hacer es respirar y relajarte, mientras más intentes desesperadamente quitártela más te vas a estresar e involuntariamente vas a cerrar del canal vaginal, estrechando el camino de salida. No creas que vas a terminar en una sala de emergencia del hospital, nada más alejado de la realidad. De que la copa sale, sale, te lo garantizo.

Pasos para retirar una copa atascada

Primero: RE LÁ JA TE, así como lo oyes, se que es un trabajo difícil relajarnos cuando tenemos media mano modo pinza intentando con muchas ganas pillar la copa, casi como máquina de peluches de feria. Pero la vagina no es Narnia, la vagina es finita y no hay salida por el otro lado, por esta razón debes mantener la calma y estar cien por cien segura de que no se quedará vivir entre tus piernas.

Segundo: Presta mucha atención, si luego de intentar sacarla como de costumbre te das cuenta que no puedes, empieza a andar, desconecta de la copa y ponte a hacer las cosas que tengas que hacer por casa, el movimiento y el peso de la copa llena de sangre pueden hacer que baje un poco y la puedes alcanzar.

Tercero: Venga, que es fin de semana y no podemos encerrarnos en casa, llegó la hora de liberarnos de la copa. Ve a ducha, ponte de cuclillas inserta un dedo lo más profundo que puedas, si logras tocarla, intenta romper el vacío que la mantiene adherida a ti.

Ejercicios de Kegel

Si nada de lo anterior funciona llegó la hora de Kegel, si, los famosos ejercicios de Kegel con aquellos que nos ayudan a mantener el suelo pélvico firme y ejercitado, pero también resulta que son muy útiles para que la copa menstrual baje.

Lo que tienes que hacer es contraer, soltar y presionar los músculos vaginales, intenta mantener el ritmo durante al menos 5 minutos. Aunque parezca mentira estos movimientos harán que tu copa menstrual empiece a bajar poco a poco y puedas retirarla sin problema.

Extracción de la copa testaruda

Luego de que la copa menstrual haya bajado algunos centímetros, al menos uno, tendrás que conseguir romper el sello hermético que crea la copa. Mantén la posición de cuclillas, ya que esto facilitará la tarea de extracción ya que así se acorta la longitud entre la entrada de la vagina y el cuello del útero.

Para romper el sello, inserta el índice y el pulgar y busca el tallito de tu copa, mientras lo haces mantén presionados los músculos pélvicos. Cuando consigas sujetarla recuerda que debes de romper el vacío antes de tirar ya que caso contrario vas a sentir dolor y podrías incluso lastimarte, por último, tira suavemente de ella y libérate.

Copa extraída con éxito

Pues bien, luego de seguir todos los pasos uno a uno, mi copa al fin salió. No voy a negar que sentí miedo en esos largos minutos pero este incidente no hará que deje de utilizarla. Puedo entender de que, si eres nueva, o es tu primera vez con la copa menstrual, un episodio así te haga dar marcha atrás a la decisión de ser usuaria de la copa menstrual.

Pero no lo hagas, rendirse no es cosa de chicas, y tú mereces disfrutar de todas las comodidades y ventajas que solo te puede otorgar la copa menstrual durante la menstruación.

Si has seguido todos los pasos y has logrado desatascar tu copa menstrual, enhorabuena, ahí va tu abrazo virtual, recuerda compartir esta información con amigas para que, en caso de atascamientos, sepan bien como se debe actuar y que entrar en pánico no está permitido.

Ten en cuenta que estos consejos brindados se basan en experiencias personales y pueden no ser los más idóneos para todas las mujeres. Si sientes que existe una mayor complicación siempre es recomendable consultar con tu médico de cabecera o ginecólogo de confianza.