La primera reacción frente a un retraso menstrual suele ser un ataque de pánico sobre todo si hemos mantenido relaciones sexuales de riesgo. Ya que como es lógico, un embarazo podría ser la causa de dicho retraso. No obstante, existen muchos otros factores que influyen en la irregularidad de nuestras menstruaciones.
La regla tiene una duración que va de 3 hasta 8 días y esto debe ocurrir cada 28 días aproximadamente. Estos intervalos son considerados “normales” pero ya sabemos que cada mujer es un mundo y cada ciclo menstrual también. Por ejemplo, hay mujeres que menstrúan cada 2 meses con regularidad y eso no significa que algo vaya mal con ellas. El problema radica cuando esta constancia en nuestro ciclo se ve modificada sin motivo aparente y de manera prolongada.
Se empieza a considerar que algo podría estar yendo mal si nuestro patrón habitual cambia inesperadamente. Si el flujo se vuelve abundante o por el contrario es mucho más escaso que lo de costumbre, si la regla nos dura más o menos días de lo habitual o simplemente no nos viene durante algunos meses, definitivamente tendremos que acudir donde un especialista en busca de un diagnóstico oportuno.
Tipos de irregularidad
Como hemos visto, la irregularidad es cuando nuestro patrón menstrual se ha visto modificado sin motivo ni razón aparente. Por ejemplo, se considera irregularidad cuando:
- Sangrado abundante: Es cuando el flujo supera los 80ml al día, para que hagas una idea y puedas calcularlo, esa cantidad equivale a utilizar 8 o 9 tampones al día o tener que vaciar tu copa menstrual más de 4 veces al día.
- Sangrado prolongado: Esta irregularidad ocurre cuando nuestra regla tiene una duración mayor a 8 días, sin disminuir la intensidad. Este tipo de irregularidad puede provocar que una baja en nuestros glóbulos rojos y producir anemia. Así que es muy importante realizar una analítica que nos indique el nivel de hemoglobina .
- Sangrado escaso: Si el sangrado es en pequeña cantidad y dura menos de 3 días sin duda estamos halando de una irregularidad
- Amenorrea: Eso ocurre cuando la regla simplemente deja de venir por completo.
Causas de irregularidad menstrual
Sufrir de desarreglos menstruales a lo largo de nuestra etapa fértil es mucho más común de lo que pensamos. Durante la adolescencia es dónde existe mayor probabilidad ya que aproximadamente la mitad de jóvenes presentan inmadurez en las glándulas que se encargan de las funciones ováricas.
La causa más frecuente de la completa ausencia de la regla, llamada amenorrea, durante la etapa fértil femenina se da cuando existe un embarazo.
Hay un factor importante en la regularidad de las menstruaciones y es el peso corporal, si tenemos un porcentaje menor al 15% de nuestro peso ideal los periodos se van a ver alterados provocando escasos o nulos sangrados mensuales. Por lo general esta irregularidad viene acompañada de trastornos en la alimentación de la paciente, si no se tiene un peso adecuado todo nuestro organismo sufrirá alteraciones hormonales.
Otras causas frecuentes:
- Síndrome de ovario poliquístico.
- Enfermedad inflamatoria pélvica.
- La lactancia.
- Fibromas uterinos.
- Estrés.
- Ejercicio extremo.
- La toma de algunos medicamentos.
Tratamientos
Es importante que antes de recibir algún tratamiento tu médico ginecólogo te haya realizado una exploración física, las analíticas pertinentes y así podrás recibir el tratamiento adecuado para solucionar las irregularidades menstruales.
Dentro de los tratamientos más frecuentes que reciben las mujeres son las pastillas anticonceptivos orales, estas no necesariamente sirven para prevenir un embarazado no deseado, sino que también ayudan a regular nuestros periodos.
Además, si estás teniendo problemas de alimentación, ya sea que estés por debajo o por encima de tu peso ideal, será oportuno que recibas tratamiento y/o terapia nutricional de manos de un especialista.
Como ves, las irregularidades en nuestro periodo son más frecuentes de lo que pensamos, lo importante es no dejarlas pasar y acudir al médico para detectar la causa y poder darte el tratamiento adecuado. No hay nada de que avergonzarse.