Hoy en día somos muchas las mujeres que hemos dicho adiós a los tampones y a las clásicas compresas femeninas, estos productos son considerados de un solo uso, pero tienen un impacto negativo en el medio ambiente bastante prolongado y también en nuestro cuerpo.
A raíz de este eco- conocimiento, se han extendido las alternativas para hacer que nuestra menstruación no genere un impacto negativo en el medio ambiente, nos hemos acercado a la copa menstrual y la hemos adoptado en nuestro estilo de vida. Y es que no hay nada mejor que “menstruar sin dejar rastros”
A continuación, vamos a conocer un poco más acerca del impacto negativo que tienen los productos de un solo uso para el medio ambiente y también aprenderemos a cómo cuidar nuestro cuerpo frente a las sustancias químicas que se encuentran en las compresas y tampones. Por último, conoceremos una alternativa mucho más ecológica y segura para nuestro cuerpo.
¿Qué impacto produce nuestra menstruación?
Tanto los tampones, como las convencionales comprensas femeninas, utilizan compuestos derivados del plástico para su fabricación. Estos productos de higiene menstrual están compuestos por algodón y una variedad de polímeros. Materiales como el poliéster y el polipropileno también están presentan en las capas internas de cada una de las compresas femeninas.
Pero, ¿Cuál es el problema? Pues estos materiales no son biodegradables y el tiempo aproximado para que se descompongan, en micro plásticos, es de más de 500 años, suena increíble, pero es cierto y como ya sabemos la mayoría de estos desechos terminan en los océanos causando un impacto negativo en los ecosistemas marinos.
El objetivo de todos debe de ser conseguir que nuestro planeta sea cada vez más sostenible y la única manera de ello es que nuestros hábitos de consumo y desecho sean más responsables. Una medida muy eficaz para dar el primer paso en esta eco-evolución es reemplazar las compresas y los tampones por productos reutilizables, de esta manera reduciremos significativamente la cantidad de residuos que dejan algunos productos de higiene menstrual en nuestro planeta.
¿Los tampones y compresas son dañinos?
Hace pocos años se reveló que las mujeres pasamos 57,600 horas de nuestra vida expuestas a las sustancias químicas que contienen las compresas y los tampones. El impacto negativo no solo se da contra el medio ambiente, sino también, afecta la salud de la todas las mujeres y esto ha ocurrido durante muchísimas décadas.
Las compresas femeninas y los tampones tienen compuestos químicos tóxicos como cloro y otros aditivos petroquímicos. Uno de los mayores riesgos que podemos sufrir es un choque tóxico es por esta razón que los tampones deben de ser cambiados cada 4 horas y jamás utilizarnos durante toda la noche. Si seguimos estas recomendaciones podremos reducir los riesgos mencionados.
Otro aspecto negativo para nuestro cuerpo que producido por la utilización de tampones es que, al ser un producto que absorbe, utilizarlo en los últimos días de regla, donde el flujo de sangre es inferior, puede generar irritaciones, ya que no solo absorbe la sangre, sino también los fluidos normales que produce nuestra vagina, de esta manera la secará y hará que el retirar el tampón sea incómodo o inclusive nos cause pequeñas lesiones por fricción en la vagina.
La copa menstrual, una eco revolución
Actualmente son muchos los especialistas que recomiendan la copa menstrual como el producto estrella para nuestras menstruaciones, además, muchas de nosotras ya hemos probado y comprado la eficacia y comodidad de pertenecer al equipo de la copa menstrual.
La copa menstrual está fabricada de silicona médica la cual es 100% hipoalergénica, es por eso que no causa ningún tipo de reacción negativa en nuestro cuerpo. No contiene perfumes, sustancias tóxicas ni productos químicos. Su diseño se adapta perfectamente al canal vaginal y así se evitan las posibles fugas, otra ventaja muy importante es la rentabilidad, ya que podemos utilizar una sola copa durante aproximadamente 10 años.
Utilizar la copa como método de higiene durante la regla, no solo ayudará a cuidar nuestra salud sino también reducirá el impacto negativo que tienen los productos femeninos menstruales de un solo uso, los cuales tardan cientos de años en descomponerse. Así que, con tu copa prepárate porque no tendrás que comprar tampones durante los próximos 10 años.
Sin duda es una alternativa ecológica y respetuosa con nuestro cuerpo. Y si aún estabas dudando en probarla espero que luego de leer este artículo tengas las ideas más claras y puedes sumarte al mundo de la menstruación sostenible. ¡Tu vida y el planeta lo valen!